Visita las RUTAS DE SENDERISMO POR EL BIERZO ALTO
En los últimos 50 años, El Bierzo ha proyectado al exterior la imagen tópica de las riquezas carboníferas que posee la comarca berciana. Sin embargo, El Bierzo Alto no solamente esconde entre sus entrañas carbón mineral, sino que posee una superficie de extraordinaria belleza drenada por las aguas del Sil y Boeza. Estos dos ríos dividen el Alto Bierzo en dos valles; el Valle de Sil y el Valle del Boeza.
VALLE DEL BOEZA
Aunque existen vestigios más antiguos, el poblamiento actual del Valle del Boeza tuvo su origen en el proceso de repoblación medieval, entre los siglos IX y XI, al igual que Bembibre, hoy capital de la Cuenca. En Bembibre que significa “bien vivir”, se puede degustar el botillo del Bierzo, especialmente en sus festivales de exaltación. Este tradicional certamen se celebra cada año, reuniendo a miles de personas amantes del plato rey. La Villa Vieja de Bembibre es la zona más alta de la localidad donde se asentaron los primeros pobladores. Está situada en torno a un castillo del siglo XIV, hoy desaparecido y convertido en plaza. La Villa Vieja se encuentra rodeada por numerosas casas antiguas de arquitectura tradicional y callejuelas que descienden hasta la iglesia parroquial de San Pedro, de origen románico. Sin embargo, el Santuario del Ecce Homo es el templo más significativo para los devotos del Valle del Boeza, quienes cada siete años, pasean en procesión al antiguo Cristo.
En Bembibre es posible visitar el museo municipal “Bierzo Alto” para hacer un recorrido por la historia berciana, y observar los objetos más representativos de los usos y costumbres tradicionales que los ancestros bercianos han dejado como legado. Estos objetos agrícolas, caseros o artesanos transmiten la historia y el trabajo de los antiguos pobladores de El Bierzo. El museo posee una amplia colección de objetos de artesanía doméstica, utensilios de oficios rurales, antiguas prendas, así como lanzas o jabalinas de la época de Bronce Final y de la Primera Edad de Hierro.
Existen otros lugares en las cercanías de Bembibre que enriquecen el conocimiento de la dilatada historia berciana, como por ejemplo; el monasterio de Nuestra Señora de la Asunción en San Miguel de las Dueñas, cuyo origen es del siglo X; o el Santuario de la Virgen de la Peña en Congosto. Este hermoso templo está situado sobre un elevado picacho de piedra, desde donde se divisa una espectacular panorámica del embalse de Bárcena. El santuario fue una ermita medieval, convertida luego en albergue y hospedería para peregrinos, sin embargo, en la actualidad, además de ser un lugar de peregrinación en la romería que se celebra el último domingo de mayo, es un complejo hotelero ideal para descansar, admirar el paisaje, y degustar platos como el completo berciano; un suculento manjar compuesto por chorizo, androlla, botillo, oreja, panceta, patata, repollo, morcillo, y otros ingredientes caseros que satisfacen cualquiera de los paladares más exigentes.
Siguiendo el curso alto del Boeza, el viajero puede recorrer los pueblos de Albares, donde existe una preciosa iglesia del siglo XVI con artesonado mudéjar; después Igüeña; Boeza; Rivera de Folgoso; Folgoso de la Rivera, famoso por su Belén navideño, elaborado artesanalmente con animaciones y cuidados detalles; hasta llegar a Colinas del Campo de Martín Moro.
Colinas es un lugar reinado por la belleza y conserva una cultura prácticamente desaparecida. El pueblo está asentado en un valle rodeado por las montañas de la Sierra de Gistredo, entre las altas cumbres de Arcos de Agua y el Pico Catoute. La naturaleza viva y triunfante está presente en las praderas, bosques y campos de cultivo. Durante todo el año, permanecen alegres con el brote de numerosos arroyos y fuentes que recorren la tierra hasta llegar al Boeza.
La Sierra de Gistredo es un paraje tapizado por los bosques de abedul y acebo, por los robles y serbales que tiñen el paisaje de ocre en otoño, y además, por los tejos, avellanos, las grosellas y los arándanos, las flores y las plantas silvestres, que forman un conjunto natural de hermosura que satisface todas las miradas. El entorno invita a practicar los deportes de montaña, así como el ala delta, precisamente en esta sierra se celebran concentraciones para los amantes de este deporte.
Noceda del Bierzo
La visita a Noceda del Bierzo resulta una oferta perfecta para realizar turismo curativo o de salud. El viajero puede recorrer la Ruta de las Fuentes, un itinerario andando de unos 10 km que le llevará a las fuentes del Azufre, de la Salud, del Rubio, de Juan Álvarez, y la del Canalijo, todas ellas poseen sorprendentes propiedades curativas. Y además, se pueden contemplar las espectaculares cataratas de las Peñas de Lagualta y las vistas panorámicas de todo el valle circundante.
Valle del Sil
El Valle del Sil, rico en yacimientos carboníferos, está en el límite con Asturias, se encuentra cortado por otros valles y riachuelos, en cuyas vertientes se asientan los pueblos desde la Edad Antigua. Prueba de ello, son las pinturas rupestres y las majestuosas panorámicas de Librán, los sorprendentes Castros, o los puentes romanos de Torero y Páramo.
La base económica de los habitantes del Bierzo Alto cambió totalmente con la construcción del ferrocarril de Ponferrada a Villablino en 1918, pasó de ser agroalimentaria y ganadera a explotar las minas de carbón. La línea ferroviaria, además de viajeros, transportaba el carbón de la Minero Siderúrgica de Ponferrada por todo el valle hasta Ponferrada. En la actualidad, no es posible recorrer el Valle del Sil en tren, aunque existe un proyecto que restaurará esta vía de ferrocarril para turistas. En las márgenes del Sil están situados los pueblos que llevan el nombre del río. Santa Marina del Sil, Toreno, Langre, Matarrosa del Sil, Santa Cruz del Sil, Páramo del Sil,, Susañe del Sil, Cuevas del Sil, Palacios del Sil, Vilariño del Sil, etc, componen un valle cuya principal fuente de riqueza es la minería del carbón. En esta zona del Bierzo se pueden ver las explotaciones a cielo abierto, los lavaderos de mineral, las bocaminas, etc, un paisaje diferente pero curioso.
El Bierzo Alto es una tierra de contrastes dividida entre dos valles. El viajero encontrará no solamente paisajes mineros, sino también una vegetación exuberante, monumentos milenarios, pueblos históricos, una gastronomía tradicional, y un sin fin de posibilidades que le ayudarán a conocer un poco mejor El Bierzo.
El Bierzo, es Vida, es Resurrección, es Encuentro,es Luz, es Agua, es Silencio, es Susurro,es EL PARAISO…No dejes de visitarlo,sus paisanas y paisanos son la esencia de la HOSPITALIDAD.