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Una nueva etapa para reivindicar el Viejo Camino de Santiago

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Fuente original: BEMBIBRE DIGITAL

 Este pasado domingo la asociación del Camino de Santiago Pulchra Leonina recorrió una nueva etapa del denominado Viejo Camino de Santiago, entre Igüeña y Losada. De este modo, siguen adelante con la promoción de esta ruta por tierras bercianas, después de la etapa que el pasado 26 de octubre les llevó entre Fasgar e Igüeña.

Se trata de un recorrido tanto reivindicativo para que ni las administraciones ni los peregrinos olviden que existen otras rutas del Camino más allá que el Camino Francés. De hecho, la asociación se ha centrado en que este Viejo Camino fue uno de los primeros que usaron los peregrinos después del descubrimiento de la tumba del Apóstol hace más de mil años.

A la llegada a Losada fueron recibidos por una representación vecinal. La alcaldesa pedánea, Amparo Villadangos, selló ‘la Compostela’ de forma simbólica a la espera de que algún día los sellos de las localidades del Viejo Camino tengan validez oficial de peregrinación.

La asociación seguirá realizando este recorrido por etapas, la siguiente previsiblemente el próximo mes de mayo, según plantea en este momento la asociación Pulchra Leonina, entre Losada y Cobrana.

De hecho, este grupo de peregrinos tiene programado para este año seguir la ruta medieval hasta Villafranca del Bierzo, que antes de la implantación del Camino Francés se llamaba, según destacan, Burbia, “nombre que le daba el río y que así viene nombrada en la documentación medieval que nos ha servido para marcar las etapas”.

EL VIEJO CAMINO O CAMINO OLVIDADO EN EL BIERZO

De igual manera que se dice “todos los caminos llevan a Roma”, podríamos afirmar que “todos los caminos conducen a Santiago”, pues es tal la enormidad de los posibles caminos y rutas que llevan a Santiago desde todos los confines, algunos más conocidos que otros.

El Camino a Santiago nunca fue algo fijo e inamovible, más bien al contrario. Así, los primeros caminantes entraban en España hacia Santiago siguiendo la cornisa Cantábrica para evitar los peligros y protegerse de las hordas musulmanas que ocupaban los territorios un poco más al sur. A medida que la Reconquista avanzaba sobre los reinos musulmanes, los caminos del Norte fueron perdiendo peregrinos a favor del que conocemos hoy como Camino de Santiago Francés, hasta su total olvido en épocas posteriores.

flechas-amarillas-del-camino-de-santiagoUno de estos caminos más antiguos y primitivos es el denominado Viejo Camino de Santiago, Camino de la montaña  o Camino Olvidado.  Un camino que históricamente comenzaba en Bilbao y terminaba en Cacabelos, enlazando allí con la ruta francesa y recorriendo aproximadamente 637 kilómetros de distancia.

Esta ruta entra en El Bierzo Alto desde Fasgar por la Campa de Santiago, en el nacimiento del río Boeza,  recorriendo  desde Colinas del Campo  hasta Cacabelos buena parte de nuestra geografía en 60 kilómetros.   En su recorrido este camino ofrece un paisaje único y especial  vertebrado por el Boeza y sus afluentes.  El peregrino encontrará   en su caminar los pueblos de Igúeña, Quintana de Fuseros, Cabanillas de San Justo, San Justo de Cabanillas, Labaniego, Arlanza, Losada, Rodanillo, Cobrana y Congosto.  A partir de aquí hay que  salvar el obstáculo que supone en la actualidad el embalse de Bárcena, y conectar en pocos kilómetros con el camino francés en Cacabelos y Villafranca del Bierzo, (la pequeña Compostela) como destino principal.

2011_1031fotos0025Son muchas las asociaciones y colectivos que están impulsando este trazado a través de los distintas Comarcas y provincias que recorre. En El Bierzo Alto, desde ATUDEBIAL (Asoc. De Desarrollo y Turismo del Bierzo Alto), en coordinación con otros organismos y colectivos de la zona estamos empeñados en recuperar e impulsar este trazado como promoción de nuestra tierra y fuente de atracción de visitantes y turistas.

El Camino Olvidado  se encuentra actualmente señalizando y acondicionado para aquellos peregrinos que se decidan a recorrerlo. Pese a haber dormido en el olvido durante siglos, este recorrido mantiene su vocación de hospitalidad al caminante. Por ello, en las localidades por las que atraviesa en El Bierzo Alto existe una amplia oferta de alojamientos rurales, restaurantes, mesones, bares o tiendas de alimentación para atender las necesidades del viajero.  Igualmente los ayuntamientos y Juntas Vecinales están ofreciendo la posibilidad de pasar noche a los peregrinos en alguna de sus dependencias públicas.

peregrino llegando a Quintana de Fuseros

 

 

ic_pdf_grDESCARGATE EL MAPA DE LA RUTA EN EL BIERZO
INFORMACIÓN TURÍSTICA:

Alojamientos rurales:  https://www.bierzoalto.com/blog/alojamientos-rurales/

Restaurantes:  https://www.bierzoalto.com/blog/restauracion-2/

 

Más información acerca del Camino Olvidado:

Labaniego.com

Elcaminoolvidado.blogspot.com

http://www.elcaminoolvidado.com/

sendas de misterio y enigmas – El Camino Olvidado

https://viajarenbici.es/camino-olvidado/

El Camino ‘olvidado’ de Santiago por El Bierzo Alto reclama el paso peregrino

Agronews Castilla y León

Cornoencina, un tesoro natural desconocido en el municipio

Noticia original: http://www.lacronicadeleon.es/2012/12/02/el-bierzo/cornoencina-un-tesoro-natural-desconocido-en-el-municipio-168303.htm

BEMBIBRE / Patrimonio natural

La Pedanía de Losada conserva un bosque atlántico primigenio de gran riqueza ecológica

C. Martinferre / Bembibre

Enormes robles centenarios dan a este bosque un valor y una singularidad únicos en el municipio. MARTINFERRE

Hace una década conocí las laderas de Cornoencina, por casualidad. Fui con la intención primera de echarle un ojo a Los Cinchos, roquedo muy prometedor que podría guardar abrigos con pinturas rupestres, tema que aún hoy me sigue ocupando y apasionando. En Los Cinchos no hallé rastro de signos neolíticos, sí en cambio la Cueva de Sibuto, donde tuvo hogar ayer mismo el último troglodita del Bierzo, valioso yacimiento humano porque da claves sobre la sociedad inhumana, aunque esta es otra historia.
Desde lo alto de estos paredones pude contemplar, justo enfrente, una notable arboleda. Nada menos que la primigenia floresta atlántica sobrevivía allí, acurrucada en el microclima de las vaguadas. Aquellos robles centenarios, mezclados con encinas igualmente añosas en un encuentro de biotopos continentales, habían resistido milagrosamente los embates del fuego, de las talas, de la devastadora minería del carbón. En sucesivas visitas, movido por la curiosidad o el duende, entré hasta lo más profundo, siempre con la impresión de estar profanando un santuario natural, tal es su atmósfera.

Longevos ejemplares de varios metros de perímetro componían el concierto perfecto de un bosque maduro. Por momentos, parecía como si hubieran trasplantado un pedazo de Ancares o Degaña entre las negras escombreras. Este relicto de bosque virgen sintetizaba el pasado esplendor de nuestra tierra. Caminar por él en el apogeo del otoño, desbordada la gama cromática del bronce, del cobre o del oro, fue un espectáculo impagable. En invierno, cuando los árboles duermen helados y silenciosos,resaltaba más si cabe lo genuino y dramático del lugar.


Dada la cercanía de Toreno, supuse que los terrenos serían suyos, y durante años dejé aparcado el asunto de fronteras. No fue hasta hace pocos meses cuando me impliqué másen el conocimiento de este entorno, en las causas que lo han llevado al borde de la extinción, o en los valores que conserva. Así vine en averiguar los propietarios: el pueblo de Losada, perteneciente al Municipio de Bembibre, en la última esquina de sus confines. Una grata sorpresa para un paisano nacido a la orilla del Boeza.
El pico Cornoencina, o, para no exagerar, la loma Cornoencina, vértice geodésico, alcanza 895 metros sobre el nivel del mar. El robledal de Encina se extiende bajo él, en un laderón orientado al norte de 250 metros de desnivel máximo, en las márgenes izquierdas del arroyo Valdegalén y del río Velasco, afluente del Sil. Sumando a Encina el peculiar valle de Billouta, situado en la vertiente sur, tenemos en conjunto una superficie de apenas 300 hectáreas, pero riquísima, que muestra los ecosistemas identitarios de la Península Ibérica.
Terrenos semidesérticos de brezo, tojo y tomillo van dando paso al chaparral, a los bosquecillos de madroños, al encinar viejo, al bosque atlántico de robles salpicado de acebos, arces, abedules, avellanos, cerezos, serbales…
Abundan carvallos dignos de ser declarados ‘monumento natural’: medí sólo unos pocos, los más accesibles, teniendo el mayor un perímetro de 5,5 metros, siendo decenas los de 4 metros.
También es digno de mención el bosque galería que acompaña a las corrientes de agua, con alisos, chopos,fresnos, salgueros. Un atractivo más, de carácter geológico, lo aporta el río Velasco, con sus chorreras, cascadas y las ollas que ha erosionado en pizarras y areniscas.
En cuanto a vertebrados, son demasiado astutos para que un atolondrado los sorprenda. He visto corzos y en una ocasión que llevé a mi hijo Lucas el jabalí nos echó una bronca. El lagarto ocelado, la ardilla, el conejo, el zorro, el gato montés y el lobo, dejanhuellas, y el arrendajo, el chochín, el halcón peregrino, el búho real o el ruiseñor le ponen música al monte y a los recuerdos.
Dudo mucho que estas someras líneas aporten algo positivo a la zona, más bien al contrario, pero ocultar es ignorar y esconder es mentir. Los derechos, digamosjurídicos, de Cornoencina se constriñen hoy en un vulgar coto privado de caza, cuando merecería la máxima protección ambiental.
Cornoencina, en su humildad, es un filón de estudio, de sabiduría, de vida más que de muerte, una lección de supervivencia. Legado natural totalmente infravalorado o desconocido,tenemos el deber de preservarlo para las generaciones futuras, incluso de fomentar su expansión, y aquí es donde deberían entrar en liza las instituciones. Es un privilegio y un orgullo que el municipio de Bembibre posea semejante joya botánica,blindémosla antes de que sea tarde.
Casimiro Martinferre es fotógrafo y naturalista

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